Consiste en utilizar láser argón sobre la retina, con el objetivo de detener el crecimiento de vasos sanguíneos anormales, destruir zonas con falta de oxígeno, reparar desgarros en la retina o destruir tejidos anormales que afectan a la capacidad visual y que son causados por la retinopatía diabética.
La Retinopatía Diabética afecta los micro vasos sanguíneos que nutren la retina, al aumentar la permeabilidad de la pared de dichos vasos permitiendo que pase líquido hacia ésta, originándose edema, hemorragias y pequeños focos de acumulación de lípidos. Asimismo, al alterarse la pared de los vasos, las células no reciben una suficiente cantidad de oxígeno, lo que desencadena la formación de nuevos vasos sanguíneos (neovasos), que son frágiles y provocan hemorragias, además que el tejido fibroso que los rodea puede contraerse y provocar un desprendimiento de retina, trayendo como consecuencia la ceguera.